Serigrafía es el método de impresión que funciona a base de la
aplicación de tinta a una superficie a través de un “esténcil” montado
sobre una malla fina de fibras sintéticas o hilos de metal, montadas
sobre un bastidor. El esténcil es creado por un proceso fotográfico que
deja pasar la tinta donde la emulsión ha sido expuesta a la luz. La
tinta se esparce sobre la malla y se distribuye con un rasero para que
pase por las áreas abiertas y plasme la imagen.
Las
máquinas de serigrafía manuales se usan para tirajes cortos o al
imprimir en material muy grueso o delgado. Casi toda la impresión
serigráfica hoy en día se hace en prensas semi o completamente
automáticas que pueden producir hasta 5000 impresiones por hora.